Titulado “La copa de un arbol sin raiz”, muy desafiantes los O+in nos presentan su ultimo lp que contiene 8 temas grabados en tres años y pico. Los sonidos nos llegan desde Córdoba, San Juan y La Cordillera de los Andes. El transito de largos caminos sonoros, junto a la inmensa ayuda que aporta alguna trompeta, tuba o cello, pequeñas hipnosis producto del contexto se apoderan de los oídos del que escucha.
Este trío (Mavi Arener, Pablo Picco y Gustav Valergal), por sus fueros, han encontrado el momento en que los frutos se pueden recoger.
El disco empieza con “Ulla, la trompeta gigante” amanece resplandeciente. El día también cae, la noche tiene que brotar. Así pasa como dejando rastros: quedando huellas. Nadie, ni nada: solo huellas. Y fantásticamente la tensión de las cuerdas o el canto de “lalala hasta la eternidad”.
La clave de este disco proviene del tercer trank, un montón de monotonía y consonancias que toman formas únicas y continuas pronunciadas al limite de su claridad. Los temas comienzan a tener un nois enérgico y los instrumentos cambian, casi indiferentes, con nuevos corillos y corrientes eléctricas acompañadas de vientos, agua y madera para hacer aparecer el tema siguiente. Se detienen las estridencias del espíritu omasinero, imprevistamente.
“Amilcar prepara la sombra del te” es la canción favorita y es lo que da pie a lo mejor del disco
Al llamarla una banda genial y excelente no se exagera.
- Mamber
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